Gastón
Cornejo Bascopé
Cochabamba
Octubre 2015.
Comentario al libro del autor Edwin Tapia
Frontanilla.
Privilegiado pensador, nos ofrece un presente
excepcionalmente hermoso, un libro cual bosque de fronda amazónica, surcada de
ríos profundos, habitada por seres que cobran vida en cada página. La
fluorescencia va sucediendo en la lectura de sus párrafos y en la obligada
meditación de los pensamientos fundamentales expuestos.
Prolífico escritor, selecto analista, publicista
destacado por un cuarto de siglo, director del connotado periódico “Opinión”,
ex Ministro de Cultura y ex Gerente General de COBOCE, culminó su labor humana
con una obra escrita de constructivo civismo. Se distinguió en su labor de
intelectual propositivo como un generador de los debates más profundos sobre el
quehacer humano y el compromiso con el país.
Estudia y expone a consideración del culto público
los eventos sucedidos a lo largo del último cuarto de siglo; analiza con mente
abierta e ideario democrático poniendo “El
alma al viento y el corazón al fuego” como la divisa poética del poeta Juan
Capriles, declarando el suyo “Pensar es Vivir” con la cual ha logrado
la realización significativa de su devenir histórico propio, aquel que todo ser
humano postula en ideal de trascendencia.
Manifiesta que, a través de la comunicación, el ser
humano sale de sí para encontrarse con los otros, para “construir con ellos el
sentido totalizante de la existencia, de convertirnos en sujetos únicos e irremplazables para la comunidad”. Enseña que
quien quiere ser útil a los demás debe empezar por ser libre, pues aquello que más
carece el mundo de hoy son la existencia de almas libres, los caracteres
firmes, libres de la sumisión cadavérica de los dogmas, de la intolerancia
asfixiante de los nacionalismos, del unitarismo embrutecedor de los
socialismos, muy lejos de la vida gregaria.
Al leer los pensamientos de Edwin Tapia Frontanilla.
nos parece identificar y escuchar a Romand
Rolland … ¡Atreveos a separaros del
rebaño que nos arrastra!
Estamos en presencia de un arquetipo intelectual, de un humanista cuya vida y obra
enorgullecen a la Patria.
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GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ :
MORIR AL PIE DEL QUIRÓFANO
La Razón / Eduardo Chávez Ballón / La Paz
Agobiado por los bloqueos que se viven en estos días en varias ciudades del país, el exsenador del MAS hizo un alto en su jornada en Cochabamba y nos reveló su pasión por la cirugía y su compromiso con la búsqueda de la justicia social.
Una demostración de que el hombre es político por naturaleza
puede ser Gastón Cornejo, el exsenador del Movimiento Al Socialismo (MAS,
2006-2009) por Cochabamba. Bordeando los 80 años, aún impulsa análisis y
lecturas de la realidad nacional y mantiene su compromiso con la demanda
marítima, pero no pierde la oportunidad de ingresar a un quirófano. La cirugía
es su pasión.
Su vocación por la política se opaca cuando habla de medicina
y de cirugía. “Mantengo mi actividad de cirujano, tengo dos hijos —Gastón y
María Lourdes— con los que comparto esa especialidad médica en la clínica Los
Olivos, donde se internó el presidente Evo Morales. Pasé a visitarlo pero no
dejaron que lo vea, tal vez deben estar resentidos conmigo por mis críticas”,
cuenta.
No duda cuando dos de sus seis hijos le invitan a operar.
“Voy feliz porque quiero morir al pie del quirófano. Tengo una pasión muy
fuerte por la cirugía, es una ciencia que me ha embargado muy fuerte, desde
cuando era muy joven y estudiaba la especialización en Chile”, sentencia.
Ese sentimiento le permitió ser jefe de cirujanos de la Caja
Nacional de Salud y docente en la Facultad de Medicina. También fundó la
Sociedad de Cirujanos de Bolivia y la Sociedad de Historia de la Medicina en
Cochabamba. Lo que le desvió de ese compromiso fue la política activa. “Tenía
mucha ilusión, y aún la tengo, con el proceso de cambio para rescatar la
justicia social, la democracia, la dignidad del hombre y los valores humanos.
Me da rabia al pensar que se puede perder esta gran oportunidad. No me he
retirado totalmente de la política, a veces me invitan a hacer análisis de la
coyuntura, ahí me puedo qhaikear (hablar y hablar) y decir mi verdad”, bromea.
Después de ejercer cuatro años la representación por
Cochabamba —su mandato fue recortado voluntariamente para dar paso a la nueva
Constitución Política del Estado— se dedicó al análisis de aspectos de medio
ambiente. “Soy ecologista y en el Parlamento Andino trabajamos con la OIT
(Organización Internacional del Trabajo) sobre el derecho de los indígenas, por
eso disentí con el Gobierno en el caso del TIPNIS”, revela.
Posteriormente colaboró con el oficial mayor de Cultura de
la Alcaldía de Cochabamba, Max Munckel. Tras ese paso fue elegido presidente de
la Sociedad de Historia y Estudios Geopolíticos de Cochabamba, una institución
que se creó en 1888 y que fue refundada en 1919 por el expresidente Carlos
Blanco Galindo.
Con la Sociedad de Historia organizó un foro sobre Política
Marítima del Estado, al que asistieron varios excancilleres. Del encuentro
surgió la Declaración de Cochabamba, en la que están incluidas las
conclusiones. “Ese documento le hicimos llegar al expresidente Eduardo
Rodríguez para que pueda tomarlas en cuenta en el proceso en La Haya”, cuenta.
El anhelo de Cornejo es agrupar a las sociedades de historia
de otros departamentos para ampliar el análisis, ya dieron un primer paso con
Chuquisaca y buscan contactos con Santa Cruz y La Paz. Paralelamente, el
exsenador es miembro de la Sociedad de Historia de la Medicina en Cochabamba.
Perfil
Nombre: Gastón Rolando Cornejo Bascopé
Nacimiento: 03-11-1934 Cochabamba
Profesión: Médico cirujano
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