Gastón
Cornejo Bascopé
Octubre
2015.
La reconocida
escritora de novelas, cuentos, ensayos, doña Gaby Vallejo Canedo, revela ahora
su gran calidad pedagógica, su enorme experiencia docente y su revolucionario
actuar en el amplio pero importantísimo campo de la psico-pedagogía en
beneficio de la niñez, la juventud y la madurez del ser humano en cuanto a la
búsqueda de nuevas estrategias para amar a los libros, hacer efectiva la
preparación y la producción del conocimiento.
Nos ofrece un
libro titulado: “La Lectura. Un Juego en Serio”. Preocupados por el dominio que
ejerce la cibernética y la realidad virtual entre las motivaciones de la
juventud contemporánea, la misma que aprecia más la imagen y las comunicaciones
breves, directas y anónimas, cargadas de violencia; acosada además por la
especulación mal habida y la pornografía, que llena su día en las tiendas de
internet huyendo de los espacios hogareños, en una patología anteriormente
desconocida que raya en lo delincuencial, deseamos nuevas y sanas motivaciones.
Los que indagamos
literatura relevante, queremos encontrar textos de materiales innovadores, lúdicos,
acordes con nuestro interés particular, Por ello convine con la autora de enorme
prestigio cultural, a iniciar la lectura de su obra para introducir en el
espíritu contenidos que prometen verdadero enriquecimiento personal.
“Lee lo que puedas, porque es extenso” me dijo Gaby antes de
tomar el equipaje de viajera iterativa, para quien el mundo es un pañuelo de
gozo; mejor decir: un aula de infinito aprendizaje. Con el apuro de lograr ese
mandato me adentré en su obra. De inicio la sorpresa, no es un relato, no es un
ensayo, no hay párrafos de prosa poética; es un texto de pedagogía académica, expuesto
con encanto literario. Me encuentro atrapado dentro de un denso e importante
material que recibo e interno prontamente.
Se trata nada
menos que de la formación del alma humana a partir de la lectura, tan
descuidada hoy en día; el aprendizaje significativo, el enfoque de situaciones
extraídas representativas la realidad, los
conocimientos previos, la renovación y el cambio de la ancestral enseñanza memorizante
por tácticas verdaderamente renovadoras; y lo más relevante: la inserción de valores humanos en el proceso
de la estructuración de la futura personalidad; lo que en educación superior
llamamos bioética educativa.
El contexto de
insumos tan serios como el respeto al valor de la vida, la vigencia de los
Derechos humanos, la ansiada libertad, el convivir civilizado en democracia, la
educación continua, la investigación científica y tecnológica, la incorporación de principios como la responsabilidad, la honestidad, la
veracidad, la solidaridad, la actitud de servicio, la dignidad de persona, que
quedarán en impronta definitiva en la conducta cotidiana cuando ese ser alcance
la madurez profesional y tome las grandes decisiones de la vida.
Revisé la Revista de Cultura de San Simón dirigida
por don Eduardo Ocampo Moscoso, diciembre de 1956, Año 2, Nº 2 donde está publicada la tesis de doña Elena
Arze de Arze, presentada al Ministerio de Educación, titulada “Bases para una
metodología activista de la enseñanza de las lenguas y en especial del
castellano”. A pesar de que Bolivia no es la Castilla de España, la tesis es un
extenso ensayo profesional que incluye la lectura en un capítulo. El trabajo de
Gaby Vallejo no sólo es metodológico sino de praxis innovadora superior.
El libro es un bellísimo trabajo de educación constructivista,
donde se identifican las raíces culturales de Piaget, Pablo Freire y connotados
pedagogos como Oswaldo Chaves y Ludwig Schmidt de Ecuador y Venezuela. En la
Maestría de Educación Superior aprendí las estrategias que la autora expone
insistentemente. La orientación de la educación enfocada en problemas de la
realidad, aquella que utiliza grupos tutoriales interactivos para el enfoque de
casos selectos y actividades de aprendizaje como observaciones, demostraciones,
prácticas guiadas, investigaciones con tutor experto en creatividad, creación
de conocimiento, generado por todos los actores: estudiantes, guías y consultores.
Educación donde se
integran también las habilidades, las destrezas, las actitudes y los valores; a
partir de los conocimientos previos, los contenidos con significación, el
pensamiento crítico – repito - los valores éticos y la contextualización
respecto al macro y micro mundo del ser humano, la comunidad, el ambiente, y las
instituciones. Donde el profesor clásico deja de ser el emisor antropocéntrico del
proceso, y su rol se reduce a la de un facilitador; los estudiantes de
receptores pasivos, se tornan gestores de su auto-aprendizaje. Educación
formativa, intra y extra mural con actividades teóricas y prácticas orientadas
hacia la comunidad.
Renovada
pedagogía donde la evaluación no es
solamente sumativa sino cualitativa,
eminentemente formativa, continua, con retroalimentación permanente, auto,
hétero, co-evaluación responsable de la gestión educativa global, los
resultados, los actores y el impacto; del proceso total.
En suma, educación centrada en el estudiante, docentes
facilitadores del estudio, fomento del razonamiento educativo, racionalidad y aplicación de las ciencias de la realidad
objetiva, prácticas a lo largo de toda la formación integrada facilitando la
adquisición del pensamiento crítico y promoviéndolo constructivamente en los espacios
cognitivo, afectivo y espiritual; expresado además, en sencillos mapas
conceptuales.
No más plagios de internet, no más memorizaciones transitorias,
no más conductismo robótico, no más frialdad científica carente del sentir
emocional.
Sistema psicopedagógico renovador que tendrá
que implementarse desde el nacimiento hasta la senectud; en los ciclos inicial,
media, intermedia y superior, sea en las disciplinas académicas o técnicas,
hasta el postgrado; y también implementado en el seno de la familia y en la
comunidad. Ese es el objetivo del texto que comentamos. Conlleva trascendencia.
En la educación conductista, según afirma Leonardo
Boff, el gran teólogo humanista, los conocimientos tradicionales oprimen y marginan
al actor que se torna en una máquina para el consumo, instrumento útil a los
réditos del mercantilismo capitalista. Boff asegura que el cambio educativo toma
fuerza en la medida en que, la renovada educación y el producto logrado, podrá relacionarse mejor
con la realidad, con la naturaleza, con los nuevos paradigmas del pacifismo humanista
y el cuidado de la Madre Tierra, de una manera más benevolente y cuidadosa.
Cita el ejemplo del "buen vivir y el convivir" andino, paradigma de la vida en
armonía con el Todo, con los seres humanos entre sí y con el ambiente circundante.
Quizá este sea el nuevo y el mejor modelo educativo de enfoque bio-psico-social
y espiritual, donde la racionalidad
cordial y sensible del espíritu se enriquece y, al mismo tiempo, logra imponer
límites a la voracidad de la razón analítica instrumental que, dejada a su libre curso, pone en peligro todo
el proyecto civilizatorio.
Con la lectura del libro de nuestra entrañable
escritora, pedagoga y estudiosa apasionada del ser humano, y su puesta en
práctica, guardamos la esperanza de que jamás se proyecten y repitan los
abominables crímenes de las Torres en Nueva York, los actos de terrorismo de
Paris, los bombardeos y crímenes del Imperio en Medio Oriente, la mortandad
colonizadora en África por incitación de doctrinas infames que promueven la
cultura de la muerte.
Concluyo con un sentimiento de esperanza en el logro
de una realidad futura que parece utópica pero posible y necesaria, la de un
paisaje de belleza universal en organización social y convivencia. Entorno humano en cuya
alma esté inscrito el respeto a la dignidad de persona, el cuidado ecológico, el
derecho irrestricto a una educación creativa; con méritos de tolerancia, justicia, dignidad, bondad e independencia;
y en nuestra Bolivia, la interculturalidad, la equidad, la inclusión, la autonomía,
la libertad y la paz individual y social; cuando la lectura sea el mérito de la
grandeza ciudadana.
A nombre de
todos los escritores y poetas de la Unión Nacional, doy las gracias, querida
Gaby, por este hermoso regalo cultural, el mismo que aceptamos llenos de
complacencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario